Las parejas no consumadas son aquellas que, luego de repetidos intentos a lo largo de al menos seis meses, no han logrado tener una relación sexual con penetración vaginal. Estos casos son mucho más comunes de lo que se piensa, y con frecuencia acuden al consultorio sexológico con el fin de pedir ayuda especializada.
Las parejas no consumadas suelen intentar durante algún tiempo y usando su sentido común, alcanzar la deseada relación sexual coital. Pero luego es habitual que caigan en estados de resignación, lo que deriva en crisis de pareja o incluso en separaciones. Otras parejas se adaptan psicológicamente y ajustan su vida erótica a sus limitaciones. Desarrollan entonces todo tipo de habilidades sexuales no coitales, logrando intensos niveles de placer y orgasmos sin penetración. Pueden estar años así, ya que la pueden pasar muy bien, y buscan la solución a su problema recién cuando desean tener hijos.
La causa más común de las parejas no consumadas es el vaginismo, una contracción involuntaria de los músculos que rodean la entrada de la vagina (llamados “perivaginales”), movimiento que impide la penetración. En algunas mujeres el vaginismo es un síntoma de fobia sexual, un miedo intenso, persistente e incontrolable, y que lleva a la evitación del coito vaginal entre otros tipos de actividad sexual. La anorexia sexual, que es el rechazo total por el sexo, es una forma más grave ya que no solo implica miedo sino aversión sexual. El deseo sexual hipoactivo grave, es decir la ausencia total de deseo que puede presentarse en el hombre, en la mujer o en ambos, es una causa que también encontramos. Y por el lado del varón diagnosticamos como factores causales la disfunción eréctil severa (cuando existe una inhibición grave del mecanismo de la erección) y la eyaculación ultra precoz (cuando se eyacula con mínimo estímulo antes de la penetración vaginal).
DE: http://blogs.tudiscovery.com/sexo/2011/09/
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