LA FAMILIA, BASE DE LA SALUD MENTAL

Formar una familia, y que además sea saludable física y mentalmente, es cosa seria. Sobre todo porque de lo bien que ella funcione dependerá en buena medida la salud mental de sus integrantes. Sin embargo, no hay que desconocer que la carga genética juega un papel importante en el desarrollo de este tipo de alteraciones, así como los estilos de vida. "La enfermedad mental es más frecuente en personas solas, sin familia, en hijos de padres separados, adultos divorciados o viudos. En personas que viven en otra ciudad lejos de sus familias, pues no cuentan con esa red de apoyo que les permite prevenir. Por esa razón, la enfermedad mental es más frecuente en ciudades grandes", señaló Miguel Ángel Sabogal García, presidente de la Asociación Colombiana para la Salud Mental.

Es bienestar
Eso es la salud mental. Un estado de bienestar que abarca la capacidad de pensamiento, de relacionarse, de resolver problemas y tomar decisiones.

Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, la salud mental es "un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades".

A su vez, se caracteriza porque la persona es consciente de lo que puede hacer, puede afrontar las tensiones propias de la vida, trabajar de forma productiva, establecer relaciones con otros individuos y aportarle a la comunidad.

¿Cuándo hay alteraciones?
Asegura Juan Carlos Posada Mejía, psicólogo clínico y conferencista, que la primera pista para detectar la alteración mental en una persona es la falla en la capacidad comunicativa. Por lo tanto, si la persona es incoherente al hablar, no puede hilar las palabras ni ubicarse en un contexto hay que sospechar.

Otro indicador es el descuido del cuerpo y su apariencia física, así como la percepción de cosas que no son reales.

También se habla de alteraciones en el sueño, disminución en el rendimiento escolar o laboral y cambios en la conducta.

Aunque no es motivo para alarmarse, los expertos aseguran que todas las personas a lo largo de la vida tendrán alteraciones en su salud mental. La razón es que toda enfermedad física siempre está acompañada de una perturbación mental.

Prueba de ello es una persona que sufre un infarto y lo hospitalizan, es probable que experimente ansiedad, preocupación e insomnio, tres alteraciones mentales que acompañan a la condición física que lo llevó al hospital.

"El gran miedo de las personas es que piensan que todas las enfermedades mentales son locura y además, permanentes. La locura es solo una de estas alteraciones porque enfermedades mentales grandes hay 53 y de esas solo son locuras entre tres y cuatro", concluyó Sabogal.

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